A pesar de que no tenemos la certeza de saber en qué piensan los demás, puesto que no podemos leer la mente de otras personas, este tipo de pensamiento puede llegar a tener mucho poder sobre nosotros. Algunos ejemplos:
Ponerlo en palabras. Como si fueras un observador escribir el pensamiento diciendo, por ejemplo, “estoy teniendo el pensamiento de que soy un fracaso” o “estoy teniendo el pensamiento de que todos me van a rechazar”.
Si quieres poner a prueba tu pensamiento negativo, haz el siguiente take a look at. Ponte de acuerdo o en desacuerdo con las afirmaciones:
En conclusión, los pensamientos negativos pueden afectar nuestra salud mental y emocional si no son abordados de manera adecuada. Identificar y gestionar los diferentes tipos de pensamientos negativos es elementary para mejorar nuestra calidad de vida y fortalecer nuestra resiliencia emocional.
Nuevo pensamiento: Estoy dispuesto a ser sanado. Estoy dispuesto a perdonar. Todo está bien. Perdono a todos en mi pasado por todos los males percibidos. Los libero con amor
También es un pensamiento negativo restarle importancia a las cosas buenas. Minimizar las cosas positivas o atribuirle una causalidad externa, es decir, que ha ocurrido por acción de otras personas o por pura suerte, suele ser un proceso cognitivo muy común en personas cuya mente ha sido invadida de pensamientos negativos, como es el caso de la depresión. Algunos ejemplos de este pensamiento negativo son:
Estos pensamientos negativos recurrentes son Strategies y/o creencias distorsionadas que actúan a modo de sentencias sobre uno mismo, el mundo, los otros o el futuro.
Las terapias cognitivas conductuales y las ACT (de aceptación y compromiso) pueden ser una estrategia para trabajar con los pensamientos negativos. Especialmente para entender que no son la realidad sino una lectura que se hace de ella. La tarea será entonces, empezar a ponerlos en duda y cuestionar la veracidad de esas afirmaciones.
Identificar para qué sirvió ese pensamiento en el pasado. Hay pensamientos que son aprendidos, y se conservan porque en otro momento de la vida sirvieron para algo.
El miedo al qué dirán es un tipo de pensamiento que todos hemos vivido. Es ese proceso psicológico que nos hace preocuparnos de si la gente nos mira con malos ojos por la forma con la que vamos vestidos o temor a que, al hablar en público, opinen que se nos da mal.
Lo vas a interpretar siempre según estos sesgos y esquemas que tenés y eso te va a generar conflictos o vas a terminar aislándote”, agrega Sivana.
¿Te ha abierto esta lista de pensamientos negativos los ojos a tus propios patrones de pensamiento?
Es saludable pensar en qué te hace feliz. Puede ser útil tener un lugar dónde hacer una click here lista diaria de cosas positivas que te hayan sucedido, en ocasiones, hay aspectos valiosos de nuestra vida que pasan inadvertidos. Hacer esto te ayudará a tenerlos en cuenta y valorarlos.
La vida nos presenta retos, tareas difíciles e incluso nuevas oportunidades que nos parecen desalentadoras. Incluso cuando deseamos algo desesperadamente, nuestros miedos e inseguridades interiores nos susurran al oído, diciéndonos que somos incapaces o que no tenemos la fuerza suficiente para hacer lo que hay que hacer.